Por CIRO. <>
La estrategia es el arte de dirigir un partido, a los estrategas políticos se les encomienda un proyecto para destrabar una critica situación y se recurre a ellos para levantarse en una contienda cerrada como ahora sucede en la selección del candidato a la gubernatura por el Estado de Chihuahua.
La persistencia del poder económico chihuahuense encabezado por Eloy Vallina en pretender designar ellos un candidato para nuestro estado en el Partido Revolucionario Institucional es una clara muestra de la impunidad con que siempre han participado en busca de sus mejores tiempos y durante cada una de las administraciones que han patrocinado en las contiendas electoral.
Sabemos de antemano que los caciques en los partidos políticos no tienen militancia mucho menos ideología prueba de que son coincidentes de este tiempo azul y de los del tricolor, diseñando sus mismas trampas para asegurar a su grupo en el poder.
Ya lo dice Julio Scherer Ibarra que la impunidad quiebra la ley. El poder sin contrapeso hace doblemente fuertes a los fuertes. El que tiene el poder manda. El que manda predomina. El que predomina impone sus normas a la sociedad.
El poder económico corrompe y ellos hacen de la impunidad un baluarte. La impunidad termina en casta haciendo un grupo que gobierna conforme a sus designios los que por naturaleza propia terminan conduciéndose como inocentes, ajenos a toda perversión política ya que piensan que para ellos la ley no existe, actuando contra los débiles, los no impunes, los que comparecen ante la ley y los jueces, lo cual lo determinan los personajes del poder.
Cuando participan en política con su financiamiento siempre mandan con las ideas puestas en las contiendas electorales posteriores y como dice Scherer Ibarra para ellos un sexenio o trienio representa un suspiro pero se mantienen por que dos es una larga respiración y el resto el vasto horizonte, el largo futuro que les permite soñar.
Los no impunes, los que vamos a las urnas la ley si existe ya que de seguir abatiéndola seguirán las grandes desgracias y paulatinamente el derrumbe del Estado de derecho ya que sin justicia nacen los crímenes, el sufrimiento que tiene la sociedad la que en su desesperación dice ya basta.
La sociedad es una bendición pero el gobierno en su comportamiento actual tal parece un mal necesario y en el extremo de los casos intolerable.
Una de las formas que existen para evitar las imposiciones es combatirla con éxito ya que solo la exigencia ciudadana podrá hacer que los partidos políticos cumplan con su deber y los electores realmente tengan el gobierno que se merece logrando la real justicia en las urnas y en el ejercicio de sus gobernantes.
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